lunes, 5 de julio de 2010

Arena y cal

Simple. El 4 a 0 nos volvió a la realidad. Nos hizo ver que no somos los mejores, más allá de algunos jugadores talentosos.
Los Pelé, los Maradona, los Jesucristo ya son cosas del pasado. Hoy, para ganar un torneo de alta competición no podés depender de un crack, sino de once. Un crack que ataje, otros que defiendan y otros menos que decoren el postre. Porque el sentido común y los resultados me han enseñado que las cosas se arman de atras para adelante, y de abajo hacia arriba. Primero la base, la estructura; y cuando confirmemos que la torre está firme, que no se cae, recién ahi se podrá pensar en darle una estética para marcar la diferencia.
En el futbol los argentinos tenemos cristales preciosos, pero nos falta arena y cal.