miércoles, 5 de septiembre de 2012

El Arte de Mentir: más poder al poder

Hoy me levanté con ganas de desenmascarar al que se autodenomina "maestro de maestros", el tal Ravi Shankar. Porque me enteré que "Sri" significa (en alguna lengua oriental) maestro, y "Sri Sri" significará maestro de los maestros, o en criollo, chanta.


Pasa que uno de los trend topics de la semana es la llegada de este capo, amo y señor de la Tierra, fuente de luz y sabiduría.
Este Jefe de los Mini Super es un vendehumo de primera línea. Aterriza con su Jet privado y dispara frases como "Argentina es un país lleno de luz". ¿En Chile dirá lo mismo?
Se me hace que a este genio le importa un bledo la espiritualidad, y solamente quería pegarla para ser lo más parecido a una estrella de rock. Hoteles 5 estrellas, viajes alrededor del mundo, club de fans, entrevistas de casette, agua Evian, sumado a sus atuendos estrambóticos cuya función no es cubrir el frío, sino hacer una manifiesta diferencia entre el pueblo y "su majestad".
Leí por ahí que en realidad no inventó nada: todo lo que enseña son técnicas milenarias con un plus de marketing, couching, y demás palabras terminadas en -ing, que hicieron de su Fundación la ONG más grande del mundo*. 

De todos modos, y con toda sinceridad, digo que no estoy en contra de la espiritualidad. Las religiones existen desde que el hombre es hombre, y en situaciones límite uno necesita aferrarse a ellas para no caer en depresión o sufrimiento. Solamente advierto que este movimiento tiene apenas unas gotas de espiritualidad sobre una mar de manipulación y oportunismo. 

Los de Molotov cantaban: "si le das más poder al poder, más duro te van a venir a cojer". Creo que tiene que ver con esto. Sí estoy en contra de los líderes, y a favor de las Instituciones. Estoy en contra del populismo barato Cristina, Chavez, Perón, Hitler, Sri Sri, Fidel Castro, etc. etc. Porque aunque políticamente no están todos en la misma vereda, los une ese hambre de poder, y esa genial oratoria que permite que miles o millones de estúpidos los escuchen por horas asintiendo siempre con la cabeza, sin permitirse la crítica y el análisis.

Así que a respirar hondo, con meditación o sin ella, para empezar a separar la paja del trigo.

*los ONG están exentas de pagar impuestos debido a que toda la plata que recaudan (supuestamente) es a través de donaciones. Léase también: negocio redondo.

viernes, 29 de junio de 2012

De Badía a Iudica. Daaaale!

No soy de los que piensa que todo tiempo pasado fue mejor. Pero a veces, al menos en materia televisiva, debo caer rendido ante la máxima.



Hoy, a los pocos 64 años, se despidió de nosostros el maestro Juan Alberto Badía. Muchas cosas se pueden decir de su calidad y calidez, periodística y humana. Pero quiero destacar su aporte a la cultura nacional.
Por su ciclo en Canal 13 desfilaron las bandas que hoy son consideradas leyendas de la música popular. Soda Stereo, Los Abuelos de la Nada, Los Fabulosos Cadillacs, Virus, Luis Alberto Spinetta, Fito Paez, Los Twist, Miguel Mateos, Charly García, Los Pericos, y la lista continúa.

La contracara contemporánea es totalmente opuesta. No sé si por motivos de rentabilidad económica, o simplemente por cuestiones de mal gusto, hoy lo que garpa en tevé son los concursos de talentos. Presentados por conductores impresentables (y gritones), estos concursos brindan la posibilidad de que una carnicero dueño de una importante caja toráxica se sienta Luciano Pavarotti por unos pocos minutos. (Qué se yo, está bien. No es algo que yo consuma, pero tampoco algo que deba ser criticado peyorativamente. Si la agraciada peluquera tiene la esperanza de convertirse en la nueva Jennifer Lopez, no somos nadie para robarle la ilusión).

Lo que sí me apena es que sea todo lo mismo. Y más de lo mismo. Anulando la posibilidad de que pichones de artistas, que trabajan de eso, puedan desplegar en un espacio popular aquello que mejor saben hacer.
De aquí el homenaje a Badía, quien entre otras cosas, hizo de los ochenta una década dorada en la historia del rock nacional. Y que vuelva lo bueno. Daaaaaaaaale!